Los hermanos Juan Manuel y Pablo Lotero y los austríacos Carl Ludwig y Aston Schonfeldt quedaron en el centro de una investigación de la Fiscalía de Delitos Económicos por vaciamiento y quiebra fraudulenta, hechos que motivaron un intenso conflicto laboral.
La Fiscalía de Delitos económicos solicitó que los empresarios detrás del vaciamiento de la tradicional Confitería Boston fueran a juicio acusados por la quiebra fraudulenta que desencadenó en un tenso conflicto laboral en el que los trabajadores llegaron a tomar las instalaciones del comercio.
La imputación de quiebra fraudulenta, defraudación agravada por vaciamiento de empresa e insolvencia fraudulenta, formulada por el fiscal David Bruna, recae sobre los últimos dueños de la Confitería Boston, los hermanos Juan Manuel y Pablo Lotero y los austríacos Carl Ludwig y Aston Schonfeldt.
La principal hipótesis es que los imputados fueron los responsables de vaciar la empresa y realizar ventas fraudulentas de sus activos, sin ingresarlos al patrimonio de la empresa. Según esta hipótesis, los empresarios al vaciar la empresa, la dejaban en quiebra y sin nada de valor, para luego abrir otra sociedad anónima y explotar los mismos recursos, pero con otro nombre e historia impositiva.
Según consta en la causa llevada por el fiscal Bruna, en 2016 los hermanos Lotero y los empresarios austríacos conformaron el nuevo grupo de accionistas de la firma Pastelera Tecomar S.A., dueña de las confiterías Boston.
Luego, el 19 de abril de 2017, con la firma de Juan Manuel Lotero como presidente de la sociedad, vendieron los locales de Buenos Aires 1927 , de avenida Constitución esquina Manuela Pedraza y avenida Constitución 4680 en la suma de quinientos mil dólares (US$ 500.000) y ocultaron ese ingreso al patrimonio de la sociedad, que ya estaba en proceso de concurso.
Además, según la acusación, los imputados “no justificaron” poseer la marca “Confiteria Boston” y consta que el 23 de marzo de 2018 -encontrándose ya abierto el concurso preventivo- había sido adquirida por la firma Compañía Latinoamericana de Pastas (uno de los accionistas de Pastelera Tecomar S.A.) de manos de los anteriores accionistas. Es decir, los anteriores dueños de la Confiteria Boston habían vuelto a comprar la marca, para a los pocos meses volver a venderla a otra empresa : Compañía de Inversiones Limitada de Chile.
“De esta manera, maliciosamente los sucesivos integrantes de la firma Pastelera Tecomar S.A. hicieron desaparecer los bienes que integraban el patrimonio de la firma, y a su vez frustraron de esta manera las obligaciones emergentes de los expedientes laborales”, concluye el fiscal Bruna.
Cabe destacar que el vaciamiento de la Confitería Bostón generó un tenso conflicto laboral, en el que los trabajadores tomaron el local de Buenos Aires 1927 por casi un año, hasta que en junio de 2019 el lugar pudo abrir sus puertas, eso sí, con una deuda de 96.000.000 de pesos que dejaron los hermano Lotero.